Comunicación Greencities&Sostenibilidad 2013/Comunicaciones Científicas/Espacio Urbano

Resumen

Europa se enfrenta al reto de rehabilitar los barrios construidos en los últimos cincuenta años para mejorar su habitabilidad, resolver sus problemas de accesibilidad, mejorar la eficiencia energética de sus edificios, revitalizar sus espacios públicos y mejorar las condiciones de convivencia y cohesión social.

La reciente aprobación de la Ley sobre Rehabilitación, Regeneración y Renovación Urbanas (LRRRU) pretende impulsar la puesta en marcha de intervenciones de rehabilitación en barrios para aumentar la eficiencia energética del parque residencial, pero lo hace a costa de ampliar el deber de conservación de los propietarios, lo cual supone una nueva amenaza para los habitantes de los barrios más vulnerables de nuestras ciudades, barrios coincidentes en gran parte con los conjuntos de vivienda social promovidos entre 1940-1980, que son los más necesitados de mejora.

En Sevilla contamos con dos tipologías de barrios de vivienda social diferenciadas, una de iniciativa privada como es el Parque Alcosa y otra de protección pública cómo Polígono sur, siendo Parque Alcosa el primer barrio objeto de estudio de este proyecto.

Es necesario y urgente emprender intervenciones de gran calado en estos barrios para mejorar el confort habitacional de sus vecinos a costes asumibles y reducir las emisiones de gas carbónico de nuestro medio urbano.

 

1. Introducción

El principal y más expresivo indicador de la insostenibilidad urbana, desde el punto de vista ambiental, la huella ecológica, está íntimamente ligado al consumo de energía fósil, principal causa de su desequilibrio. Son cuatro los factores principales que contribuyen al crecimiento del consumo de energía: La energía que consumimos en la producción de bienes y servicios; el transporte de mercancías desde la fábrica global a las ciudades; el movimiento cotidiano de personas y mercancías en las áreas metropolitanas y, por último, el alto costo energético necesario para acondicionar edificios. El consumo de energía en los edificios residenciales y comerciales representa aproximadamente el 40% del consumo total de energía final y el 36% de las emisiones totales de CO2 de la Unión Europea (2008).

El cambio climático causado por el exceso de emisiones de CO2, asociado a la combustión de las energías fósiles que demandan nuestras ciudades, es razón suficiente para cambiar el modelo energético hacia otro basado en las renovables. Pero el inicio del fin de la era del petróleo, evidenciada por el hecho de que hemos superado el Peak Oil, (Fernández Durán, 2008) nos hace ver las implicaciones económicas y sociales igualmente suficientes, por sí mismas, para iniciar cuanto antes la transición del modelo.

Las políticas públicas han dado algunos pasos desde los iniciales planteamientos paternalistas, en los que los usuarios son considerados como individuos demandantes de viviendas, meros consumidores con derecho a reclamación, a planteamientos que han fomentado la auto-organización, con niveles de cogestión y autogestión.

La idea de barrios en transición encuentra en las políticas de vivienda una oportunidad de concretarse en forma de acción pública institucional capaz de alentar este tipo de procesos y orientar la transformación urbana en la dirección de la sostenibilidad. Este proyecto de investigación propone empezar a prefigurar políticas y modelos de gestión encaminados en ese sentido, determinando acciones de pequeña escala, capaces de generar sinergia con otras acciones similares para avanzar hacia barrios más habitables, más cohesionados, más vivos, más participativos, con comunidades más fuertes que emprendan medidas para mejorar sus barrios reduciendo su huella de carbono al tiempo que desarrollan la economía de barrio y fortalecen la comunidad.

 

1.1. Antecedentes

Numerosos documentos sirven de referencia a la hora de hablar de sostenibilidad social, ambiental y económica para las ciudades. A nivel internacional se han firmado varios acuerdos con el fin de conseguir la sostenibilidad global y para frenar el calentamiento global. Entre ellos se encuentra el Protocolo de Kioto (1998), que supone un esfuerzo por parte de los países firmantes para disminuir las emisiones de gases contaminantes a la atmósfera, siendo la gestión energética una herramienta clave. El proyecto en el que se va a trabajar va en esta línea, puesto que persigue, entre sus objetivos, impulsar el autoconsumo de energía renovable, el ahorro y la eficiencia energética a nivel doméstico.

Este proyecto se encauza en las directrices marcadas para las políticas públicas urbanas europeas de sostenibilidad, sintetizadas en varios documentos institucionales y que encuentran su expresión en la Carta de las ciudades europeas hacia la sostenibilidad (Carta de Aalborg, 1994) y la Carta de Leipzig sobre Ciudades Europeas Sostenibles (Carta de Leipzig, 2007). Ambas inciden en la participación, el enfoque barrial y el énfasis en las áreas urbanas vulnerables como coordenadas principales:

La Carta de Aalborg (1994) asume el principio de subsidiariedad, así como el concepto de sostenibilidad global, cuando afirma que “no podemos permitirnos trasladar nuestros problemas ni a comunidades más grandes ni a las generaciones futuras. Por consiguiente, debemos resolver nuestras dificultades y desequilibrios primero por nosotras mismas y, en su caso con la ayuda de entidades regionales o nacionales”. Las ciudades que la suscriben establecen la participación ciudadana como procedimiento para lograr ciudades más sostenibles.

La Carta de Leipzig (2007) sintetiza sus contenidos en dos grandes recomendaciones marco: de un lado, apuesta por el concepto de desarrollo urbano integrado, y de otro, por la vinculación entre la sostenibilidad urbana y la intervención en zonas urbanas desfavorecidas. La primera recomendación mantiene el principio de participación como eje de las políticas urbanas integradas. Y en relación a la eficiencia energética, subraya la importancia de la rehabilitación solicitando expresamente prestar especial atención al parque residencial más antiguo y deteriorado. Pero es la segunda recomendación la que establece el marco que más claramente concierne a una parte de nuestra investigación, al que titula II. Prestar especial atención a los barrios menos favorecidos dentro del contexto global de la ciudad. Y al referirse a la inequidad, lo hace no solo por el lado social y económico sino también en cuanto a las diferencias de cualificación ambiental entre los barrios. De este modo, la mitad del desarrollo de la Carta se dedica a ofrecer orientaciones para la intervención en estos barrios, enfatizando el abordaje de estrategias de mejora ambiental, económica, educativa y de accesibilidad.

A nivel estatal, el Ministerio de Medio Ambiente ha elaborado documentos que propugnan un modelo urbano más sostenible y habitable, éstos son la Estrategia de Medio Ambiente Urbano (2006) o el Libro Verde del Medio Ambiente Urbano (2007), ambos siguen las pautas proporcionadas por la Estrategia Europea de Desarrollo Sostenible (2001) y por su desarrollo a través de la Estrategia temática europea sobre medio ambiente urbano (2006).

La Estrategia de Medio Ambiente Urbano en España trata los problemas medioambientales que presentan las zonas urbanas y la necesidad de abordarlos de manera integrada, objetivos que coinciden con los del proyecto Barrios en Transición.

La reciente aprobación de la Ley 8/2013, de 26 de junio, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas, es también una oportunidad para permitir la intervención de manera inteligente en las ciudades, en los barrios y zonas más desfavorecidas, tratando de generar el bienestar económico y social y garantizando la calidad de vida de sus habitantes, no solo atendiendo a los objetivos de eficiencia energética y de recuperación económica, sino también contribuyendo activamente a la sostenibilidad ambiental, a la cohesión social y a la mejora de la calidad de vida de todos los ciudadanos, tanto en las viviendas y en los edificios como en los espacios urbanos. Favorece la actuación de forma integrada, articulando medidas sociales, ambientales y económicas, sumadas a las estrictamente físicas para lograr, mediante una estrategia unitaria, la consecución de aquellos objetivos.

A nivel andaluz el proyecto está en consonancia directa con los objetivos previstos en el Plan de Ordenación del Territorio de Andalucía (2006) de cara a conseguir la sostenibilidad en el ámbito urbano a nivel social, ambiental y económico. Este Plan, cuando hace referencia al Sistema de Ciudades para el territorio andaluz, pone de manifiesto la importancia de la orientación de los procesos de urbanización hacia la sostenibilidad, la calidad de vida y la integración social. Dentro de las líneas estratégicas del Plan se encuentra la de mejorar la sostenibilidad de las ciudades. Para ello se contemplan determinaciones relativas a la mejora del balance ecológico de las áreas urbanas, con medidas dirigidas a aumentar la eficiencia de los ciclos de la energía, el agua y los residuos sólidos, reduciendo los niveles de consumo y racionalizando su gestión.

La propuesta que nos ocupa toma como referencia lo reseñado en la Estrategia Andaluza de Sostenibilidad Urbana (2007) que marca las directrices a aplicar en diversos ámbitos en cuanto a las políticas encaminadas específicamente a la consecución de un desarrollo más sostenible. Para ello, será obligado abordar no sólo cuestiones urbanísticas, sino también la movilidad, la energía, el ciclo urbano del agua, la gestión de los residuos, los espacios libres y la participación social para conseguir un modelo más sostenible de ciudad.

La Agenda 21 es la concreción en España del Programa 21 de Naciones Unidas que es adoptado por 179 gobiernos en la Cumbre de Río de 1992. Es una herramienta de sostenibilidad local en el marco de la cual se van configurando políticas respetuosas con el Medio Ambiente desde las corporaciones locales. Mediante su utilización se persigue gestionar de una forma coherente y respetuosa con el hábitat, los sistemas que regulan los asentamientos humanos, sobre todo en lo referente a generación de residuos, consumo de materias primas y energía, ocupación del suelo, etc. La utilización del espacio y de los recursos que la ciudad demanda, genera una serie de impactos negativos dentro y fuera de la misma que habrá que gestionar y minimizar o evitar de cara a conseguir el desarrollo sostenible. Por tanto, de lo que se trata es de conseguir el equilibrio del sistema global formado por los subsistemas económico, social y ambiental. Este proyecto incide en estos subsistemas, ya que con su ejecución se busca conseguir una mayor equidad social para las zonas implicadas, el ahorro y mejor utilización de recursos, etc.

 

1.2. Parque Alcosa: barrio piloto

En los polígonos de vivienda social promovidos entre los años 50-70, la población envejece al tiempo que sus edificios. Esto provoca círculos viciosos de deterioro físico, económico y social. Algunos de ellos forman parte de la cartografía de áreas vulnerables, en los que se concentran los problemas de paro, envejecimiento de la población, bajos índices educativos, altos índices de tráfico y consumo de drogas e inseguridad ciudadana (Ministerio de Fomento, 2011).

El primer barrio objeto de estudio, Parque Alcosa (Sevilla), es uno de estos barrios surgido como polígono de viviendas hace más de 40 años, envejecido física y socialmente. Situado al Noreste de la ciudad, cerca del aeropuerto de Sevilla, cuenta con un área de 794,120 m2 y lo habitan unas 23.200 personas.

Acotado por la Autovía Del Sur y la SE-30, el barrio se encuentra aislado de la ciudad debido al efecto pantalla que producen estas, que actúan como auténticas barreras físicas entre el barrio y el resto de Sevilla (figura 1). Además de esto, presenta grandes deficiencias de movilidad, las conexiones mediante transporte público son escasas y mediante carril bici muy complicadas y lejanas. Esto hace que el transporte privado sea el más eficaz y utilizado para acceder al barrio. El que no se incluyera dentro de los planes urbanísticos por su lejanía con el centro de la ciudad, le excluía del abastecimiento de necesidades primarias: agua, electricidad, transporte, convirtiéndose en un barrio marginado por el Ayuntamiento.

La propuesta de cooperación con el barrio parte de la Federación de Entidades de Alcosa (FEA) que desde hace tiempo busca apoyo de la Universidad para realizar un diagnóstico de los problemas estructurales de los edificios. En un primer encuentro en Alcosa con la coordinadora de la FEA se acordó iniciar la cooperación a través de la docencia y la investigación, buscando recursos para ello. El grupo de investigación e innovación educativa ADICI-HUM810, Aula Digital de la Ciudad, junto con el profesor Antonio Jaramillo Morilla ponen en marcha un convenio de colaboración entre la Universidad de Sevilla y la Federación de Entidades de Alcosa, fruto del cual, Alcosa pasa a ser caso de estudio en las asignaturas de grado y postgrado en las que están implicados los profesores del grupo. Paralelamente empieza a formularse el proyecto de investigación Barrios en Transición, para ser presentado a convocatorias competitivas de financiación de la investigación.

En este sentido se han dado ya los primeros pasos desde las asignaturas de Levantamiento y Análisis de Edificios (LAE) en el segundo cuatrimestre del curso 2011-2012, y Hábitat y Desarrollo, asignatura de Libre Configuración (HYD) de la ETSA Sevilla, 2012-13, iniciando una colaboración con la Federación de Entidades de Alcosa (FEA).

Son las características urbanísticas del barrio junto con la relación establecida desde las asignaturas HYD y LAE con la FEA, las que hacen de este barrio objeto de la experiencia pionera de este proyecto, en el que se trata de desarrollar un trabajo de diagnóstico e intervención orientado a la transformación urbana hacia la sostenibilidad.

En un primer acercamiento de alumnos, investigadores y expertos se han abordado las problemáticas del barrio atendiendo a demandas y necesidades sentidas por los vecinos, localizando situaciones clave que permitan experimentar posibles soluciones para el futuro. Las iniciativas innovadoras surgen con frecuencia del diálogo entre saberes técnicos y saberes populares, es decir entre saberes expertos de distinta naturaleza.

Para intentar ver desde todas las dimensiones posibles las problemáticas del barrio, se han puesto en marcha procesos que pueden servir de catalizadores para generar, más adelante, acciones y proyectos sencillos que demuestren como mediante la acción, es posible abordar problemas complejos desde la búsqueda de soluciones interdisciplinares / participativas y creativas (Freire, 2010).

Figura 1: Situación Parque Alcosa. Trabajo LAE 2012 Bloque de viviendas del Parque Alcosa.

Figura 1: Situación Parque Alcosa. Trabajo LAE 2012 Bloque de viviendas del Parque Alcosa.

3. Objetivos

La actual situación de crisis sistémica, al tiempo que ha dejado sin financiación a los programas públicos de rehabilitación, ha puesto de manifiesto las limitaciones del modelo, por lo que es preciso repensar estas políticas poniendo en juego todos los recursos de los diferentes agentes sociales, económicos, técnicos y políticos.

La hipótesis de partida es la necesidad de repensar el papel de la administración pública en el estímulo de los procesos de rehabilitación, realizando una transición desde políticas orientadas al estímulo del mercado y de acciones directas del estado con planteamientos asistencialistas, a una política de estímulo a la capacidad de autoorganización y autogestión social.

El objetivo general de este proyecto es elaborar un diagnóstico sobre la situación de la vivienda en los barrios objeto de estudio y una propuesta de viabilidad técnica y económica para su mejora. Se contemplan las condiciones de accesibilidad, habitabilidad, estructurales, constructivas y ambientales y se propondrán estrategias para mejorar de forma participativa la eficiencia energética de los edificios y estimular el autoconsumo de energía renovable.

Partiendo de esta base, nuestra propuesta de investigación-acción-participativa para el proyecto Barrios en Transición, se propone diseñar unos ejes de intervención para un plan de transición a escala de barrio y elaborar un mapa de actores o agentes de transición que puedan involucrarse, sinérgicamente, en su implementación.

Para mejorar la habitabilidad, fortalecer las comunidades y reducir la huella de carbono y la huella ecológica en general se plantea trabajar en los siguientes ejes:

  1. Gestión Colectiva de la Rehabilitación de Viviendas, por las comunidades, en régimen de cooperativa, con empresas de barrio de economía social, para mejorar la accesibilidad, la habitabilidad, mejorar su eficiencia energética y prosumir su propia energía. Con financiación de banca ética y negociando acuerdos de colaboración de empresas de servicios energéticos, cooperativas de producción y consumo de energía y empresas de ascensores[1].
  2. Gestión Colectiva del Espacio Público, como lugar de convivencia y encuentro de la comunidad, a partir de iniciativas de urbanismo emergente.
  3. Accesibilidad y la movilidad sostenible, creando y mejorando actividades de proximidad y potenciando la alianza peatón, bici, transporte público y el vehículo compartido para reducir la huella de carbono. En colaboración con expertos y asociaciones y plataformas ciudadanas que trabajan por una movilidad sostenible.
  4. Soberanía alimentaria, potenciando los huertos comunitarios y creando mercados de proximidad para la venta directa de los productores agrícolas y ganaderos a los consumidores. En colaboración con la red ecoartesana de productores y consumidores ecológicos.
  5. Soberanía financiera y promoción de la economía del bien común, impulsando la banca ética y economía de barrio, sus talleres y comercios. Mejorar el ciclo de vida de los objetos y los materiales potenciando los talleres de reparación, la reutilización y el reciclaje y creando iniciativas económicas.
  6. Soberanía energética y mejora ambiental, promoviendo las cooperativas de producción y consumo de energía con renovables, con inversiones en el propio barrio, para reducir la huella de carbono al tiempo que se fomentan actividades de formación y empleo. Reciclar y reutilizar el agua de lluvia y las aguas grises para reducir el consumo de agua potable. Mejorar la calidad ambiental del paisaje urbano con plantaciones de árboles. Integración de los barrios en la red de espacios públicos de la ciudad.
  7. Formación y Educación socioambiental, de niños, jóvenes y adultos para crear ciudadanos activos, críticos, creativos y emprendedores. Crear programas específicos de huertos escolares con comedores, producción de energía en los centros educativos y caminos escolares seguros.
Fig 2. Elaborada por Conso Arriero y José Mª López Medina. Grupo ADICI  Figura 2. Esquema de Ejes estructurantes y Nodos del proyecto Barrios en Transición. Elaboración: López Medina, José María y González Arriero, Conso.

Fig 2. Elaborada por Conso Arriero y José Mª López Medina. Grupo ADICI
Figura 2. Esquema de Ejes estructurantes y Nodos del proyecto Barrios en Transición. Elaboración: López Medina, José María y González Arriero, Conso.

La estrategia del proyecto estaría basada en tejer una red de siete ejes estructurantes (Figura 2), poniendo énfasis en la articulación entre ellos de forma que los cruces o nodos que resulten sean situaciones críticas y concretas del barrio. Esto permitirá escoger acciones que respondan a los problemas del espacio y del contexto de forma catalítica, con un gran potencial de transformación. Lo que el arquitecto brasileño Jaime Lerner llama “acupuntura urbana” (Lerner, 2003).

Serán acciones de menor escala y mayor agilidad burocrática y temporal, en comparación a los tiempos y trámites que manejan los programas de rehabilitación y el urbanismo convencional, donde la implicación de las personas interesadas en el proceso y el espacio, consigan resultados con una gran identificación colectiva. La ciudadanía adquirirá un rol de prosumer, es decir, de productor-consumidor de espacios y procesos urbanos.

Estas intervenciones, como apunta Lerner, no siempre se traducen en operaciones en el espacio físico, en algunos casos basta con introducir un nuevo hábito (Lerner, 2003) o poner en marcha procesos de reflexión y creación que posibiliten que se dé la transformación.

Desde este punto de partida, nos proponemos investigar sobre la capacidad de estas acciones de pequeña escala y alcance inmediato, interrelacionadas, para generar procesos de círculos virtuosos que permitan avanzar hacia barrios más habitables, más cohesionados, más vivos, más participativos, con comunidades más fuertes que emprendan medidas para mejorar sus barrios reduciendo su huella de carbono al tiempo que desarrollan la economía de barrio y fortalecen la comunidad.

4. Metodología

La metodología es esencialmente constructivista, colectiva, participativa y activa y se integrarán saberes, conocimientos y prácticas. Se propone el diseño de acciones en procesos de Investigación Acción Participativa partiendo de los grupos motores al que se van sumando e incorporando agentes, que cuenten con redes asociativas, de equipos de investigación acción interdisciplinarios, con asesoramiento experto, con empresas de economía social implicadas en los procesos, con apoyo institucional al incremento de la capacidad de autogestión y de resiliencia de las comunidades.

El primer paso en el desarrollo de este trabajo es construir un marco teórico y metodológico a seguir a lo largo de la investigación, estableciendo las herramientas de investigación y análisis necesarias, que tomarán como marco normativo la Ley 8/2013, de rehabilitación, regeneración y renovación urbanas.

 

4.1. Análisis de viviendas tipo

Desde las asignaturas HyD y LAE se han analizado dos tipologías de bloques en el barrio, denominadas “Martillos” y “Plazas”.

Los tipo “Martillo” son edificaciones en manzanas cerradas con patio interior donde se ubican cinco bloques de viviendas de planta baja más cinco, con veinticuatro viviendas en el caso de los bloques centrales de la manzana, y doce viviendas en los bloques de los extremos (Figura 3).

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Planta tipo

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Vista de calles peatonales con vegetación situada entre bloques de edificios.

Peligro inminente ante la naturaleza del terreno sobre los que se asientan los edificios.

Figura 3: Planta y alzado edificación tipo “Martillo”. Trabajo LAE 2013. Rehabilitando: Bloque de Parque Alcosa

Figura 3: Planta y alzado edificación tipo “Martillo”. Trabajo LAE 2013. Rehabilitando: Bloque de Parque Alcosa

El tipo “Plazas”se trata de un espacio delimitado por catorce bloques, de dos tipologías diferentes en función de la altura que se van repitiendo, quedando en su interior un espacio de unos 7000 m2 formado por espacios verdes, plazas duras, aparcamientos y accesos. Este espacio interior tiene carácter público, con libre acceso mediante vehículo además de accesos peatonales en sus cuatro laterales, Aunque la realidad es que estos espacios son utilizados casi exclusivamente por sus vecinos, teniendo un aspecto más de patio vecinal que de plaza pública (Figura 4).

 

Figura 4: Planta edificación tipo “Plaza”. Trabajo LAE 2012. Parque Alcosa: Plaza Collao. Levantamiento.

Figura 4: Planta edificación tipo “Plaza”. Trabajo LAE 2012. Parque Alcosa: Plaza Collao. Levantamiento.

 

  • Tipo 1. Los bloques número 1(B+VII), 3(B+VII), 4(B+III), 7(B+III), 8(B+III), 10(B+III), 11(B+XI) y 14(B+XI) sólo varían en el número de plantas y su orientación (Figura 5).

 

Figura 5: Edificios Tipo 1.

Figura 5: Edificios Tipo 1.

  • Tipo 2. Por otro lado están los bloques 2, 5, 6, 9, 12 y 13 (todos B+III) que solo se diferencian en que los bloques 2 y 9 tienen su planta baja sin habitar, quedando esta libre, permitiendo el acceso a la plaza por los laterales (Figura 6).
Figura 6: Edificios Tipo 2.

Figura 6: Edificios Tipo 2.

Las edificaciones del Parque Alcosa, presentan una serie de defectos y lesiones comunes en todos sus bloques, provocados por los terrenos expansivos de la zona que genera numerosos daños en la edificación y su nulo aislamiento térmico de los cerramientos, que les hacen consumir mucha energía. Además presentan lesiones propias de la edificación provocada por deterioro de materiales, falta de mantenimiento o uso incorrecto del edificio.

 

4.2. Desarrollo de los primeros Nodos

Para intentar ver desde todas las dimensiones posibles las problemáticas del barrio, se han cruzado los ejes estructurantes desde los que venimos trabajando creando nodos. De esta forma se han puesto en marcha procesos que puedan servir de catalizadores para generar, más adelante, acciones y proyectos sencillos que demuestren como mediante la acción, es posible abordar problemas complejos desde la búsqueda de soluciones interdisciplinares /participativas y creativas (Freire, 2010).

Por un lado desde el eje Vivienda, atendiendo a un problema que nace de las necesidades reales del vecindario; el deterioro de las viviendas, los alumnos han estudiado y elaborado información sobre alternativas para rehabilitar las viviendas. Han combinado sencillas y económicas soluciones arquitectónicas, eficientes energéticamente (NODO 1-7) con formas de financiación diferentes a las propuestas por los programas públicos de rehabilitación de viviendas, como son las cooperativas de crédito, o la banca ética, y organización de las comunidades para desarrollarlas (NODO 1-5).

Desde el eje de Espacios públicos se ha trabajado desde la sensibilización e información del concepto de espacio público, intentando reflexionar sobre las necesidades y demandas del barrio con respecto a su diseño y usos (NODO 2-7), mostrando a los vecinos experiencias donde las estrategias de diseño y revitalización del espacio público han estado basadas en el trabajo colaborativo y en procesos de participación, también se ha puesto en valor como espacio público los huertos de ocio existentes en el barrio, impulsando, mediante la información y difusión, mecanismos de economía local como la moneda social y los bancos de tiempo ( NODO 2-5).

En el eje Accesibilidad y Movilidad se ha realizado un estudio de tiempos y recorridos, aportando rutas alternativas que conectan el barrio con 4 grandes áreas de la ciudad, a través de transporte público intermodal (bus, cercanías, bicicleta o a pie) (NODO 3-7).

Desde el eje de Soberanía alimentaria se ha estudiado la viabilidad de sistemas de comercio de proximidad con los huertos productivos de la zona norte del barrio, informando a agricultores y comercios locales de experiencias que se están dando ahora mismo en otras zonas de la ciudad como la red de consumidores-productores, sistema de cestas etc. (NODO 7-5 y NODO4-5).

 

4.3. Estudio de actores

Se busca la implicación de todos los agentes, haciendo partícipes tanto a propietarios como a empresas de rehabilitación o prestadoras de servicios energéticos, que asuman el compromiso de integrarse en la gestión, mediante la financiación de parte de la misma, o de la red de infraestructura que les competa.

Se reconocen entidades de crédito alternativas, cooperativas de crédito o bancas éticas, que hagan viable la implantación del modelo de gestión en comunidades de vecinos con escasos recursos económicos, buscando los mecanismos para conseguir que la financiación para la rehabilitación sea más accesible y se encuentre más al alcance de los interesados, evaluando al mismo tiempo, la capacidad de las distintas administraciones públicas, que mediante el aporte de ayudas, directas e indirectas, garanticen la viabilidad de las intervenciones.

5. Resultados

Los primeros resultados se extraen de los trabajos realizados por los alumnos de las asignaturas HyD y LAE, en los dos últimos cursos. Tras el estudio del barrio en su conjunto se descubre que además del aislamiento con respecto a la ciudad, Alcosa presenta otros problemas, como son el envejecimiento de su población y el mal estado de la edificación. La edificación siempre ha presentado problemas en el barrio, al ejecutarse con materiales de baja calidad y no tenerse en cuenta en su construcción el tipo de terreno sobre el que se edificaba.

El problema principal es la existencia de arcillas expansivas, que hacen que en presencia de agua éstas se expandan y en ausencia de ella se contraigan, afectando a la estabilidad de los bloques.

Analizando uno de los bloques significativos del barrio, se encuentran dos problemas fundamentales:

  • Humedad capilar en paramentos y zonas comunes y privativas de planta baja.
  • Grietas y fisuras en la caja de escalera, que en algún caso puntual podría llegar a provocar el descalce de la zanca de escaleras, sobre todo en plantas superiores.

Cómo solución a estos problemas, contamos con la colaboración como invitados expertos, del profesor Antonio Jaramillo y el arquitecto Rubén Darío Cano. Ellos fueron ponentes principales de una jornada que organizamos junto con la plataforma vecinal en el Centro Cívico de Alcosa con el título: “Doctor, qué le pasa a mi edificio”. Ambos arquitectos nos expusieron el sistema de intervención que habían utilizado con éxito en el edificio sito en C/ Ciudad de Cullera, 2. Debatieron la propuesta con las vecinas y vecinos participantes y nos facilitaron el proyecto de la intervención piloto como referencia. La intervención tiene por finalidad la estabilización del grado de humedad del suelo para evitar la acción de las arcillas expansivas, evacuando el agua mediante las canales drenantes bajo los forjados sanitarios de los edificios conectados entre sí, y que permitiría la conducción de aguas retenidas hasta una arqueta de bombeo conectada a la red de saneamiento existente. Esto se combina con la creación de calles de ventilación de un metro de ancho que discurren desde los patios interiores, dónde se coloca un conducto de ventilación, hasta la primera crujía alineada a vial (figuras 7 y 8).

Esta, al igual que otras propuestas constructivas, junto con cambios oportunos, tales como repensar si la vegetación de la zona es la más adecuada, permitiría un mayor control sobre el efecto del agua sobre en el terreno, responsable de las fisuras que aparecen en el hueco de escaleras, y que tanto preocupa a la comunidad.

Figura 7: Detalle de drenaje para forjado sanitario facilitada por el arquitecto Rubén Darío Alonso. Parque Alcosa, bloques “Martillo”

Figura 7: Detalle de drenaje para forjado sanitario facilitada por el arquitecto Rubén Darío Alonso. Parque Alcosa, bloques “Martillo”

Figura 8: Sección explicativa de la solución propuesta, re-elaborado por los alumnos de HyD 2013 a partir de la solución aportada por el arquitecto Rubén Alonso Cano. Rehabilitación de Viviendas: Parque Alcosa

Figura 8: Sección explicativa de la solución propuesta, re-elaborado por los alumnos de HyD 2013 a partir de la solución aportada por el arquitecto Rubén Alonso Cano. Rehabilitación de Viviendas: Parque Alcosa

Tras realizar el pre-diagnóstico del barrio y considerar sus potencialidades y debilidades, se plantean además acciones de información y sensibilización para concienciar al vecindario de la problemática que sufren sus edificios.

Para ello elaboran trípticos explicativos (apéndice 1) sobre la problemática de los edificios así como de las características del proyecto de intervención, incluyendo asimismo información sobre posibles soluciones al problema de financiación de la actuación.

Para mejorar la envolvente, se propone una solución muy económica y eficiente, consistente en adherir a la cara exterior un aislante de poliestireno expandido de 3 cm de espesor, cogido por tornillos a la fachada, reforzando la sujeción con malla de gallinero. A esta capa se le aplicará un mortero monocapa (figura 9).

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Rse: Resistencia térmica superficial exterior, en m2 K/ W

Rsi: Resistencia térmica superficial interior, en m2 K/ W

XPS: Poliestireno expandido

Figura 9: Solución para mejorar la eficiencia energética del edificio, elaborado por los alumnos de HyD 2012. Bloques de Viviendas de Parque Alcosa

Figura 9: Solución para mejorar la eficiencia energética del edificio, elaborado por los alumnos de HyD 2012. Bloques de Viviendas de Parque Alcosa

Las viviendas mejorarían su consumo energético en un 35%, a un costo no muy elevado, que se podría financiar con las ayudas existentes actualmente por la administración y verse amortizado en 19 años o, con financiación, a la mitad en 10 años.

Sin olvidar que no es el edificio el que consume sino sus habitantes, cada intervención física debe ir necesariamente ligada a intervenciones de tipo socioeducativo. Razón por la que se propone impulsar políticas que pongan el protagonismo en los habitantes como agentes rehabilitadores.

6. Conclusiones

La rehabilitación de viviendas es una oportunidad para trabajar con las familias, ofreciendo posibilidades para revitalizar económica y socialmente los barrios impulsando actividades de formación y empleo vinculadas a la rehabilitación, la eficiencia y la autosuficiencia energética del barrio con energías renovables, fomentando y dinamizando la creación cooperativas de usuarios y productores, particularmente en el sector de construcción y los servicios energéticos.

La formación de profesionales locales que ayuden a sostener las microeconomías de las comunidades y la divulgación de este modelo e iniciativas, pueden convertirse en los mejores y más transparentes instrumentos para conseguir la confianza y el consenso entre sus habitantes a la hora de abordar los problemas. Se puede lograr un nuevo modelo que persiga la sostenibilidad económica, el consumo moderado de recursos materiales y la diversificación de fuentes de energía para proteger los ecosistemas naturales.

El elemento clave será la activación de la participación ciudadana y el fortalecimiento de las comunidades vecinales y de sus capacidades de autoorganización, trabajando el eje de la energía en sinergia con una intervención más global.

La actividad de rehabilitación en su conjunto debe permitir aplicar políticas integrales que contemplen intervenciones no solo en el ámbito físico-espacial, sino también en los ámbitos social, económico, ambiental y de integración de la ciudad. El tamaño de estas operaciones permitirá la puesta en servicio de redes de instalaciones energéticas a escala de barrio, con menor consumo de recursos, y que permitirán que los barrios tiendan a la autosuficiencia energética a medio plazo.

Para ello habrá que buscar fórmulas innovadoras de carácter mixto, combinando financiación pública con privada, introduciendo a la banca ética y facilitando el acceso a créditos blandos, así como creando incentivos fiscales a la rehabilitación y a intervenciones en términos de ahorro energético, objetivo que puede verse apoyado en lo local por cooperativas prosumidoras de energía en el propio barrio.

En definitiva, la principal diferencia entre la construcción y la rehabilitación es que en el segundo caso las obras ya tienen dentro a sus destinatarios. Desde una mirada compleja ello constituye una oportunidad que no podemos desaprovechar, pues debemos poner en juego todos los recursos disponibles y sólo desde el protagonismo de los habitantes es posible desplegar los recursos no convencionales propios de las redes sociales (Ortiz, 2007) (Martínez, 2008) y generar sinergias con otros ejes de la transformación barrial.

Referencias

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Trabajo LAE 2012 Bloque de viviendas del Parque Alcosa. Barroso Bravo, Cristina / Río Salido, M. Luz / Rodríguez Álvarez, Elena / Rubiales Duplas, Carlos. Prof. Esteban de Manuel Jerez

Trabajo LAE 2012 Plaza Collao. Barroso Bravo, Cristina / Río Salido, M. Luz / Rodríguez Álvarez, Elena / Rubiales Duplas, Carlos. Prof. Esteban de Manuel Jerez

Trabajo HYD 2013 Espacio de dominio público. Re-activa Alcosa. Antonio Pilar Carretero Pizarro / Cristina Espino Montosa / Antonio Emilio Vidal Rodríguez / Alberto Viedma Morales. Prof. Esteban de Manuel Jerez

Trabajo HYD 2013 Guía del transporte público para Alcosa. Mª del Mar Silvente Bretones / Matías Yunes Leites / María Hormigo Gamero. Prof. Esteban de Manuel Jerez

Trabajo HYD 2013 Rehabilitación de viviendas. Diego Lozano / Sara Marrodan / Julio Prieto / Violeta Ramos / Ángel Rodríguez / Jaime Ruiz / Itsaso Tsasete / Ana Tubio. Prof. Esteban de Manuel Jerez

Correspondencia (Para más información contacte con):

Nombre y Apellido: Irene Machuca

Phone: +34 605 893 040

E-mail: machucaire@gmail.com

[1]    Som Energía, cooperativa de producción y consumo de energía renovable ha firmado una carta de interés en la investigación. Por otra parte el proyecto Barrios en Transición ha sido recientemente seleccionado en la convocatoria competitiva de la Agencia de Obra Pública de la Consejería de Fomento. Una vez firmado el contrato de investigación pondremos en marcha el grupo motor y ampliaremos la red de empresas colaboradoras.

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