Comunicación Greencities&Sostenibilidad 2012/Comunicaciones Científicas/Edificaciones

Resumen

La presente investigación trata de comprender los valores ambientales codificados en el patrimonio arquitectónico para promover su conservación. Sin embargo, a día de hoy, se carecen de las herramientas adecuadas. Nuestro grupo de investigación ha ideado procedimientos científicos capaces de evaluar el rendimiento de los espacios que, en el pasado, proporcionaban confort a los ocupantes en virtud de su composición únicamente. Simulaciones por ordenador junto con mediciones sobre el terreno se han llevado a cabo con el fin de identificar los patrones de diseño ambiental en la antigua ciudad de Cádiz (España). Esta ciudad se beneficia de un clima benigno, que ha generado sus propios métodos de construcción que responden al medio en el que se encuentra. Datos relevantes y precisos se han obtenido a través del análisis científico, que conduce a una estrategia general de intervención para los asentamientos históricos mediante criterios objetivos. Los autores creen que este tipo de entendimiento holístico mejorará la noción de los asentamientos urbanos tradicionales integrando la conservación de los edificios con criterios acordes a su clima.

1. Introducción

El grupo de investigación “Composición, Arquitectura y Medio Ambiente” ha desarrollado trabajos centrados en la elaboración de procesos innovadores en el campo del diseño científico ambiental durante 20 años (Macías, Laínez, 2007). Actualmente una de las tesis doctorales que se elaboran en su seno tiene como objetivo evaluar el comportamiento ambiental de la arquitectura patrimonial, enfocando su atención a un caso concreto: El tejido residencial de la zona histórica de la ciudad de Cádiz.

Esta investigación pretende arrojar luz sobre un campo de acción poco explorado. Muchas de nuestras ciudades cuentan con multitud de edificios patrimoniales ubicados en centros históricos sobre los que se desea intervenir. Una de las claves para entender estas arquitecturas es su funcionamiento ambiental de conjunto; sin embargo en la mayoría de los casos no contamos con las herramientas ni la metodología adecuadas para comprender su razón de ser.

La aportación de este trabajo, en el que se reflexiona sobre conocimiento del patrimonio y su adaptación al medio, consiste en esclarecer los valores ambientales patentes en la arquitectura histórica y, en nuestro caso, objetivar estos valores a partir de datos contrastables. Gracias a métodos científicos podemos valorar en su justa medida el funcionamiento ambiental de estos edificios, evitando una rehabilitación basada en la petrificación formal.

Una aproximación al comportamiento ambiental heredado en arquitectura es una puesta en valor de nuestro patrimonio histórico. El análisis bioclimático de la arquitectura histórica implica comprender el comportamiento de la edificación tradicional respecto al clima; es necesario familiarizarse con el uso de técnicas de diseño y acondicionamiento natural que no necesitan sistemas artificiales de apoyo. De este modo, la robustez de una metodología netamente científica y holística nos permite extraer conocimientos y técnicas de adaptación al medio. Esta investigación nos permite afirmar que estas arquitecturas poseen un valor intemporal que debe ser respetado y mantenido.

2. Objetivos

Sistematizar un procedimiento objetivo de conocimiento del comportamiento ambiental de la arquitectura histórica. Se basa en la medición y recogida de datos climáticos, combinando los valores normales de las estaciones meteorológicas, los obtenidos mediante una campaña de monitorización en los propios edificios estudiados, con la simulación informática de su comportamiento ambiental. Mediante el establecimiento de protocolos adecuados a cada situación y clima podemos emitir resultados inteligibles sobre este comportamiento.

Determinar objetivamente los valores ambientales de la arquitectura histórica en modelos existentes. El caso de estudio, una ciudad tan sugerente como Cádiz, se ha considerado un prototipo idóneo para demostrar la importancia capital del ambiente y el clima en la conformación de ciudades históricas.

Aportar un conocimiento científico objetivo derivado del caso de estudio que nos permita mostrar el funcionamiento ambiental de los edificios históricos, haciendo frente a las habituales afirmaciones difusas, carentes de datos contrastados.

Figura 1: Vista aérea Plaza de San Francisco. Cádiz

Figura 1: Vista aérea Plaza de San Francisco. Cádiz

Proponer una estructura metodológica que pueda aplicarse a futuros enclaves. La comparación con otros casos de la zona como Siracusa en Sicilia o el barrio español en Nápoles resulta pertinente y también en menor medida, podremos extrapolar conclusiones al barrio histórico del Parián de Cebú (Laínez, et al, 2010).Se pretende configurar un cuerpo de conocimiento científico sobre las ciudades históricas que sea capaz de retroalimentarse con cada nueva aportación. Su paulatino crecimiento lo hará capaz de sustentar nuevas visiones del conjunto.

Obtener conocimientos, pautas y metodologías que complementen las actualmente existentes en la normativa. Podrán ser aplicadas a futuros reglamentos relativos al acondicionamiento ambiental, teniendo en cuenta la particularidad de los edificios históricos.

2. Metodología

La siguiente metodología es un punto de partida y un soporte para la extrapolación al estudio de edificios patrimoniales en los centros históricos de nuestras ciudades. Proponemos, en definitiva, un método de trabajo que nos permita abordar un campo investigador y profesional poco desarrollado con el rigor de una investigación científica y que busca, en última instancia, apreciar los importantes valores ambientales que encierra nuestra abundante arquitectura histórica.

2.1 Zona de estudio

Basado en un trabajo previo encargado por el Plan General de Ordenación Urbana de la ciudad, cuyo objetivo era la renovación de importantes bienes culturales, hemos establecido el tipo predominante de vivienda, edificaciones entre medianeras que se remontan al siglo XVII, alrededor de un patio de dimensiones variables.

Aunque la proporción del patio sea relativamente estrecha, por lo general es más ancha que las calles adyacentes. La altura de los edificios se establece en torno a cuatro plantas y esto contribuye a una imagen uniforme de la fachada a la calle. A excepción de unas pocas parcelas singulares situados alrededor de plazas, la mayoría de los edificios responden esta disposición.

Teniendo en cuenta estos hechos, nos centramos en la radiación que incide y su distribución en torno a patios y calles. Las mediciones han realizado en una serie de edificios representativos en diferentes períodos del año, a fin de obtener los valores ambientales entre los espacios exteriores e interiores.

2.2 Simulaciones Informáticas

Los métodos de simulación se han empleado para establecer la distribución radiante para espacios semi-abiertos, como patios o calles, y su transferencia a los espacios interiores.

Los fundamentos de estos procedimientos se pueden encontrar en la investigación realizada por Laínez, JMC, y se refieren a trabajos anteriores de Lambert, la Luna y Yamauchi, entre otros (Laínez, 2009). Gracias al software diseñado especialmente, estas ecuaciones se han programado con el fin de calcular el intercambio de radiación entre las superficies, teniendo en cuenta factores geométricos y propiedades térmicas; estos cálculos pueden realizarse para varios tipos de emisores y climas, siempre que responda a la expresión canónica,

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La ecuación 1 es dependiente del ángulo, la distancia θ, r, y el área, A, de las superficies implicadas. Se ha resuelto para emisores esféricos. Sin embargo, en esta investigación nos hemos centrado en elementos tales como patios, cañones urbanos y galerías interiores que pueden ser identificadas como las superficies rectangulares. Todos ellos se puede calcular de una manera más adecuada por medio de la ecuación 2,

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Donde a es la dimensión horizontal de una superficie que tiene una emitancia de E, z es la dimensión vertical de la misma superficie y y la distancia relativa entre el intercambio puntos considerados.

Las simulaciones se pueden presentar como valores numéricos (matrices) y/o gráficos de superficie. En este caso, los valores radiantes de semi-espacios abiertos y cerrados se consideran importantes para entender el comportamiento medioambiental del patrimonio urbano en Cádiz.

Así, las simulaciones de los elementos antes mencionados han sido producidas teniendo en cuenta la radiación solar directa y la componente difusa reflejada por las superficies. Los resultados se expresan en vatios por metro cuadrado (W/m2) o luxes (lux). El primer término se puede asignar a las cargas térmicas y el uso de energía en los edificios dicho, mientras que los niveles de iluminancia son relevantes para determinar el acceso solar a un tejido urbano denso.

2.3 Medidas de campo

Con el fin de comprobar los resultados de la simulación, se han efectuado mediciones en diez casas representativas de la ciudad. La temperatura del aire, humedad relativa y la intensidad luminosa se ​​registraron con sensores automáticos para los períodos de invierno y verano.

Figura 2: Localización de sensor en patio

Figura 2: Localización de sensor en patio

Figura 3: Sección del edificio.

Figura 3: Sección del edificio.

A continuación se presentan los resultados de la vivienda en la calle José del Toro. Una edificación de cuatro plantas de estilo isabelino, que data del siglo XIX. Cuatro sensores se han instalado en el interior y exterior, como puede verse en la Figura 3 y en la tabla 1. Nuestro principal objetivo era clarificar las propiedades térmicas y luminosas de las aberturas principales a través del cual se admite la radiación solar a partir del tejido urbano.

Tabla 1: Medidas. Localización y períodos

SENSOR PARÁMETRO A/H ALTURA ORIENTACION INVIERNO VERANO
S1 Calle Temperatura 3.96 7.50 N-W 1-7 Feb 11 1-7 Jun 11
  Iluminación
 
S2 Habitación, Temperatura - 7.50 S-E 1-7 Feb 11 1-7 Jun 11
  Iluminación
  Humedad
 
S3 Galería

Temperatura3.197.50N-W1-7 Feb 111-7 Jun 11 Iluminación      Humedad            S4Patio

Temperatura-7.50S-E1-7 Feb 111-7 Jun 11 Iluminación

Figura 4: Localización de sensor fachada

Figura 4: Localización de sensor fachada

3. Caso de estudio

3.1 Consideraciones sobre la forma urbana de Cádiz en relación al clima

Como es universalmente aceptado, la transformación del medio con unas condiciones climáticas dadas, para conseguir habitabilidad, se canaliza de forma genérica por medio de la arquitectura, lo que a lo largo de las épocas ha generado numerosas técnicas para proporcionar confort en cada lugar habitado. La arquitectura tradicional de Cádiz que nos ha llegado se formula en gran medida entre los siglos XVII y XIX, ya que la ciudad anterior fue masivamente reemplazada con el florecimiento comercial de su puerto. Esta arquitectura se ejecuta a partir de influencias tradicionales, academicistas y extranjeras, derivadas de su situación como centro de tráfico de bienes e ideas. Se levanta en un núcleo urbano muy poblado y completamente consolidado que se identifica como una pieza compacta horadada por calles y plazas. El clima, como veremos, es muy influyente en la vida de esta ciudad, generando cierto saber popular y unos métodos de diseño ambiental tradicional para lograr condiciones de bienestar.

Figura 5: Calle José de Toro

Figura 5: Calle José de Toro

Figura 6: Diagrama Psicométrico de Cádiz. Fuente: Climate Consultant 5.0

Figura 6: Diagrama Psicométrico de Cádiz. Fuente: Climate Consultant 5.0

En términos generales, el clima de Cádiz es suave, con gran cantidad de horas de sol (casi 3000 h al año), una humedad relativa alta (67%) y un régimen de vientos de poca intensidad (velocidad media anual de 3,2m/s) pero sin apenas días de calma (Laínez, 1999).Esto hace posible, en un principio, alcanzar condiciones de bienestar en los edificios mediante técnicas de acondicionamiento pasivo durante casi todo el año, siendo escaso el uso de sistemas artificiales de apoyo.

Como primer modelo de cálculo que nos puede orientar sobre las estrategias de control ambiental tomamos el diagrama psicrométrico de confort: en nuestro caso, el diagrama de Baruch Givoni (Givoni, 1969) aplicado para la ubicación de Cádiz.

El análisis del diagrama nos da las claves de las técnicas que deben ser puestas en práctica para mantener el bienestar en los edificios de un modo genérico; más adelante serán modificadas por la influencia del tejido urbano que, como veremos, es muy poderosa.

Podemos ver que el adecuado control de la radiación solar, ya sea en forma de aprovechamiento pasivo o sombra, es la clave principal si queremos mantener las condiciones de bienestar; en verano, adicionalmente, una adecuada ventilación natural elimina el malestar que provoca la excesiva humedad relativa del ambiente. En invierno, la ganancia solar pasiva y las cargas internas pueden proporcionar confort.

Este clima benigno se ha traducido en un fortalecimiento de las técnicas naturales de acondicionamiento ambiental. Éstas se han materializado en tipologías espaciales (el patio, la casapuerta, la calle…) y elementos de control ambiental (el cierro, el balcón, el frailero…) conocidos por toda la población y aceptados como parte de su cultura popular y su etnología.

La radiación solar depende, básicamente, de parámetros geométricos, por lo cual la posición relativa entre edificios y su forma juega, por lo tanto, un papel muy importante, y no podemos tomar como válidos los datos de radiación solar correspondientes a campo abierto. Así, debemos contrastar esta información con las realizaciones efectivas de la arquitectura urbana de Cádiz, teniendo en cuenta sus principales características morfológicas. Es preciso considerar aquellas aberturas urbanas que introducen radiación en los edificios; en este caso, el sistema formado por la calle, de sección generalmente muy ajustada, y el patio principal, de mayor dimensión que ésta, pero normalmente de pequeño tamaño en relación a su altura, conforma un conjunto de un elevado interés ambiental. La orientación de las calles y su confrontación con las direcciones dominantes de los vientos también nos dará la clave de las condiciones de bienestar en verano.

Los edificios suelen tener una sola fachada a la vía pública, una extensa cubierta plana parcialmente vividera y un patio como elemento central; el comportamiento de la radiación solar es distinto en cada uno de ellos.

No debemos olvidar otra componente sustancial de la radiación solar que no afecta directamente al bienestar psicrométrico pero sí al psicológico. Nos referimos a la iluminación natural; para ella operamos con los mismos parámetros que la radiación calorífica, aunque posteriormente hagamos otro tipo de consideraciones.

4. Resultados de las simulaciones informáticas

Una sección tipo de la estructura de doble crujía se ha simulado con el software de simulación para obtener el su rendimiento en invierno y en verano. Hemos considerado que las ventanas de vidrio individuales presentan un factor de transmisión de 0,8, mientras que los coeficientes de reflexión dentro de la habitación varían de 0,4 en el pavimento (baldosas cerámicas tradicionales), a 0,6 en paredes y techos (revestimiento de cal). Para los cálculos del campo térmico, se ha ajustado la emisividad a 0,8 y la absortividad a 0,2, lo que corresponde a los valores usuales de materiales de construcción.

La iluminancia muestra un patrón similar en ambos períodos, ya que la configuración espacial es la misma y las ecuaciones 1 y 2 son funciones cuasi-geométricas. A pesar de esto, podemos encontrar diferencias en los valores máximos, medios y mínimos. En invierno, los valores medios de radiación tomados para las ventanas de la fachada 10.778 lux y para la galería interior (7.103 lux).

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Figura 7: Invierno. Distribución de iluminación      Figura 8: Verano. Distribución de iluminación

En verano, estos valores son, respectivamente, 25.250 y 20.302 lux. A través de las Figuras 7 y 8, podemos comprobar que el balcón o cierro, es un buen captador de energía solar, y proporciona un nivel de iluminación mínimo de más de 1500 lux. La primera crujía está iluminada sólo por el cierro, mostrando un nivel medio de 2456 lux en invierno y 4.331 lux en verano, mientras que el segundo tramo, que se sitúa en vuelo sobre el patio, disfruta de niveles similares, dando un valor promedio de 2277 lux en invierno y 6411 lux en verano.

Los valores máximos son, para el invierno, 2.695 lux en la galería y 5374 lux en la habitación que da al exterior; en verano, estos se elevan a 7.586 lux en la galería y 11.230 en la habitación contigua. En consecuencia, las relaciones entre los valores máximos y medios son 1,20 (galería) y de 2,18 a 2,62 (habitación exterior), estas cifras, desde el punto de vista de la iluminación natural, revelan una distribución uniforme de los niveles en la galería, la cual produce un ambiente más luminoso.

Los primeros registros se han contrastado con el análisis estadístico de los gráficos de isopletas para ajustar la temperatura media de 12,0 º C en invierno y 24,0 º C en verano. Del mismo modo, los dos patrones de temperatura son similares (véanse las figuras 8 y 9). Debido sólo a características del diseño arquitectónico, la temperatura aumenta hasta 14,5 º C en invierno en el cierro acristalado, y en la galería a 13 º C, y además  muestra una distribución más uniforme que la habitación interior, con un valor medio de 12,8 º C. Esta cantidad puede parecer irrelevante, pero si lo comparamos con el mismo resultado producido por una ventana comercial estándar (1,2 m. De alto por 1 m. De ancho y 0,9 m por encima del suelo) nos encontraríamos que el incremento es sólo una décima parte de la cifra anterior (0,1 º C).

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Figura 8: Invierno. Distribución de temperatura    Figura 9: Verano. Distribución de temperatura

En verano, hay un menor riesgo de sobrecalentamiento, pero el incremento máximo es de 2,5 º C en la galería acristalada y 4 º C en el cierro, mantener las condiciones interiores dentro de los límites de confort. Es más, estas ventanas se pueden abrir durante la noche, asegurando que el calor almacenado se disipa por la continua brisa que circula por las calles y patios.

5. Resultados de las medidas

5.1 Iluminación

Las mediciones muestran que la mayor parte de la fachada que da la calle recibe poca radiación directa durante el invierno, lo cual se explica parcialmente por la anchura limitada de la calle (H / W = 3,96); sin embargo, la componente reflejada de luz juega un papel significativo, de modo que los niveles registrados en el sensor 1 son suficientes para proporcionar un ambiente luminoso confortable en la primera habitación de la estructura de doble crujía, aumentando abruptamente a 7.580 lux a las 10:00 horas y permaneciendo niveles altos hasta la tarde.

Se podrían esperar niveles bajos en el sensor 4 (patio), de acuerdo con la relación y H / W la dimensión de este elemento (3,17), pero los valores máximos son aproximadamente un tercio de los medidos en la fachada de la calle. Esto revela que sus características contribuyen a la iluminación de la segunda crujía, una estructura que vuela sobre el patio y está cerrada por una galería acristalada. Esta organización espacial no es común en el sur de España, pero es una constante en las residencias antiguas de Cádiz.

Los sensores 2 y 3 se colocaron respectivamente en distintos puntos de la galería. En términos generales, sus niveles varían en torno al 20% de los medidos en el exterior del sensor correspondiente. El número 2 muestra unos niveles más elevados, por encima de 150 lux durante 10 horas de un total de 11 horas de luz solar disponible durante el invierno, mientras que los valores del sensor de 3 muestran registros por encima de 150 lux, sólo durante 7 horas.

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Figura 10: Invierno. Iluminación                    Figura 11: Verano. Iluminación  

De acuerdo con las normas CIE de iluminación, 150 lux es un nivel adecuado para las actividades del hogar como la lectura o el trabajo en la cocina. Por lo tanto, incluso en invierno se asegura que en estas viviendas se alcanzan niveles adecuados de iluminación.

En verano, hay hasta 15 horas de sol disponibles. Como era de esperar, los mayores niveles de radiación se registran en todos los sensores, pero, como se muestra en la figura 11,  se puede ver una distribución diferente, con dos valores máximos. Los sensores 1 y 3 muestran  el mismo patrón, lo que revela que la calle y el patio interior se comportan igual en cuanto a la distribución de la radiación.

Su comportamiento en cuanto a la radiación solar es más estable, presentando picos de 12.400 lux (13:00) y 20.424 lux (16:00); el valor mínimo de 8611 lux (14:00) representa el 42% del máximo medido a las 16:00. Por lo tanto, el sobrecalentamiento en esta fachada puede evitarse parcialmente en este período mediante el sombreado de las superficies exteriores tal y como recomienda, por ejemplo, el gráfico climático de Givoni (Givoni, 1969). Es más, las protecciones solares sólo se pueden encontrar en las ventanas a la calle, a diferencia de la galería interior, que está totalmente acristalada.

Los valores medidos en el Interior por el sensor 2 son superiores a 150 lux en el período 08:00-18:00, y en el sensor 3 en el período 08:00-21:00; podemos también comprobar que niveles por encima de 300 lux (recomendado para la fabricación de artículos menores) son una constante durante las horas de trabajo. En contraste, la iluminación excesiva se produce alrededor del mediodía en verano, cuando la iluminación difusa sube por encima de 3000 lux.

5.2 Temperatura del Aire

La figura 12 muestra el patrón de la temperatura del aire en invierno. En primer lugar, podemos citar que las mediciones del sensor 1 se acoplan favorablemente con los registros meteorológicos en un rango de 10,3 º C a 18,2 º C, mientras que el patio interior representa un campo mucho más estable, de 13,3 º C a 16,7 º C. En un invierno suave, este espacio semi-abierto, protegido de los vientos dominantes, amortigua la oscilación de la temperatura, y se aproxima a la zona de confort. Por lo tanto, el sensor 3 muestra un patrón de baja amplitud, entre 15,7 ° C y 16,6 ° C, mientras que el sensor 1 oscila entre un mínimo de 13,1 ° C a un máximo de 16,1 ° C.

Estos datos refuerzan la idea de que los patios interiores actúan como colectores de la radiación solar, manteniendo niveles adecuados de iluminación y evitando excesivos picos térmicos.

En todos los casos, según el diagrama de confort, podemos alcanzar condiciones adecuadas durante 71% del período de invierno utilizando ganancias internas de calor. De acuerdo a nuestras mediciones y la disponibilidad de datos estándar para condiciones de invierno, el voto medio previsto (PMV) (Fanger, 1970), muestra el interior de la casa de una desviación estándar de Z = -0,5, a medio camino entre 0 (confort) y -1 (un poco frío), por lo que los habitantes experimentan, en general, un frío moderado.

En verano, los sensores 1 y 4 muestran un patrón muy similar, pero el patio muestra valores comparables a los medidos en el nivel de la calle en el período más caliente del día, de 14:00 a 17:00 horas. En cambio, en las horas de la noche, el patio no es capaz de disipar la energía que ha almacenado durante el día, en parte debido a su menor exposición a los vientos. Por lo tanto, llegamos a la conclusión de que este elemento no funciona correctamente en condiciones de verano, pero tenemos que tener en cuenta que los rangos de temperatura no son extremos, y este defecto en su funcionamiento no afecta a las condiciones de confort. Esto se confirma por el hecho de que nunca la temperatura interior, medida por los sensores, se eleva por encima de 29 ° C.

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Figura 12: Invierno. Temperatura                                                   Figura 13: Verano. Temperatura 

De acuerdo con el diagrama de confort, la ventilación natural proporciona las condiciones adecuadas sólo si la temperatura del aire está por debajo de 28 º C, mediante el aprovechamiento de la velocidad del viento en verano, que oscila alrededor de 4 m / s, con lo que obtendríamos un PMV de Z = 0.4, entre la comodidad ( 0) y ligeramente cálido (1). Incluso bajo condiciones extremas al aire libre, con una temperatura ambiente de 32 º C, la sensación térmica sería de entre un ligeramente cálido (1) y cálido (2), correspondiente a un PMV de Z = 1,4.

5.3 Humedad y velocidad del Viento

La humedad relativa es estable en la galería durante el invierno (sensor 3) y oscila entre 71,7% y 76,2%. Sin embargo, la variación diurna en el interior de la habitación (sensor 2) es considerablemente más alto (del 57,7% al 68,6%). Durante la mayor parte del invierno el patio está protegido de los vientos dominantes, por lo que este elemento estabiliza las oscilaciones térmicas, y presenta una iluminación constante debido a los huecos acristalados.

Ambos espacios están influenciados por la alta humedad relativa propia de una península, aunque las condiciones de confort pueden lograrse por medio de las ganancias de calor internas. Del mismo modo, en verano, estos dos espacios paralelos producen las mismas condiciones, el sensor 2 oscila entre 52,9% a 61,7% y el sensor 3 oscila entre el 51,3% a 63,3%.

Esto puede ser a que la variación de las temperaturas del aire diurnas son similares. Las condiciones de confort se pueden obtener gracias a la ventilación selectiva, utilizando aberturas durante el día, aunque esto no es recomendable.

La velocidad del viento varía con el tiempo y el día, con sólo unos pocos períodos de calma al año. Como era de esperar, hemos verificado a través de mediciones seleccionadas que la velocidad del viento es menor y más estable en el patio que en las calles. La velocidad media del viento en el cañón urbano durante todo el año es de casi 4 m / s, mejorando así la ventilación natural (Laínez, 1997).

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Figura 12: Invierno. Humedad Relativa                              Figura 13: Verano. Humedad Relativa

6. Conclusiones

Las ciudades históricas de Europa poseen en su propia historia en el reto de preparar el camino para el futuro. En el caso de Cádiz, el gobierno municipal debe proveer la planificación para un área protegida que contiene alrededor de un tercio de la población. Es por eso que una adecuada comprensión de nuestro patrimonio cultural es un tema de importancia capital, con en el fin de diseñar técnicas adecuadas de intervención.

En nuestra investigación en curso, hemos probado nuevas técnicas que permitan evaluar el desempeño ambiental de las viviendas históricas. Estas técnicas mejorarán las estrategias de regeneración urbana centradas en el confort y en el diseño arquitectónico con conciencia ambiental. Este último, es un campo emergente que se está tomando cada vez más importancia, sobre todo después de las devastadoras consecuencias de la burbuja inmobiliaria en España.

En Cádiz, cada proyecto de intervención debe tener en cuenta que, como ha sido demostrado por las mediciones in situ y simulaciones por ordenador, las antiguas edificaciones responden a un clima específico. Una renovación de las mismas, que simplemente cumpla con los códigos modernos de construcción, sería incurrir en un daño grave de la antigua sabiduría. En nuestro estudio, estamos en la posición para asegurar que la característica de diseño más importante que debe ser conservada no sólo es tectónica, si no ambiental. Nos referimos a las interacciones del sistema espacial formado por la calle y el patio interior. Alternativamente, si se extrapolamos otra escala, esto implica que como conglomerado urbano, es el patrimonio más importante desde el punto de vista de la adaptación al clima.

Además, las condiciones de confort, en todas las estaciones, se pueden lograr de manera satisfactoria por medio del diseño arquitectónico por sí solo. Así, las técnicas como la ventilación selectiva, la reducción de las cargas internas y la inercia térmica hacen innecesario, en la mayoría de los casos, el uso de sistemas modernos de aire acondicionado y ventilación mecánica. Paradójicamente, estos elementos suelen ser obligatorios en los códigos de construcción modernos. Por tanto, una revisión del marco legal correspondiente que permita una mayor flexibilidad en cuanto a su uso debe ser considerado.

6. Referencias

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Climate Consultan 5.0, 2010. UCLA Energy Design Tool Group. Programa informático.

Lainez, J.M.C. 2012. Solar Radiation in Buildings. Simulation and Transfer Procedures. InTech.

Laínez, J.M.C.; Verdejo, J.R.J.; SY, Jaime; Arcas, J.A.P.; Juidías, E.R.; Gutierrez, P.L: Rehabilitación de la Casa Jesuita de 1730 en el Parián de Cebú, Filipinas. Jornadas de Arquitectura y Cooperación al Desarrollo. ETS de Arquitectura de Sevilla. 2010. Pag. 59-66

Lainez, J.M.C. 2009. Fundamentos de Transferencia Radiante Luminosa. Oleiros: Netbiblo S.L.

Lainez, J.M.C. et al. 1997. Arquitectura y Clima en Andalucía: Manual de Diseño. Sevilla: Dirección General de Arquitectura y Vivienda, Junta de Andalucía.

Fanger, P.O. 1970. Thermal Comfort. Copenhagen: Danish Technical Press.

Givoni, B. 1969. Man, Climate and Architecture. New York: Elsevier Publishing Company Limited.

Macías, B.S.M. & Lainez, J.M.C. 2007. Daylight in Historical Centres: The case of an architect´s office in Sevilla. PLEA 2007.

Plan General de Ordenación Urbana de Cádiz, 2009. Catalogue of cultural assets in the old town of Cadiz, annex to the land-use-plan. Cádiz: Planning department.

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